Nos acercamos a la época de alergias así que nos ponemos manos a la obra para combatir los ácaros de nuestra casa
Los ácaros son unos bichos asquerosos (si no me crees busca una imagen en Google pero te advierto, se te van a quitar las ganas de ver polvo en tu casa). Pero no sólo son feos, sino que provocan reacciones alérgicas.
Por desgracia están en todas partes y además les encanta acumularse en tejidos, colchones y rincones de casa.
Si tienes alergia al polvo, mantener una buena higiene en casa te ayudará a respirar y encontrarte mejor en casa.
5 Consejos para eliminar los ácaros de tu casa
Ventilar la casa
¿Sabías que el aire de dentro de tu casa puede estar más contaminado que el del exterior? No sólo eso, sino que además, es bueno “que corra el aire” para evitar que nuestra casa acabe oliendo a tigretón (y no hablo del pastelito).
Para los alérgicos, se convierte en un paso básico. Esto no es ningún problema cuando hace buen tiempo, pero si hace frío o calor ¿cómo lo hacemos?
Pues de la misma forma, porque tan sólo necesitas unos 10-15 minutos para que se airee tu casa. Después de cerrar vuelve a poner la calefacción o el aire para mantener una temperatura agradable.
Yo abro todo nada más levantarme, excepto la cocina en la que me refugio y desayuno mientras se ventila todo. En un ratito está toda la casa ventilada.
La aspiradora es tu amiga
Ay que recuerdos cuando compartía piso y limpiábamos una vez a la semana. En aquel entonces todavía no sabía que tenía alergia y creía que estaba siempre resfriada.
Ahora que sé de donde vienen los estornudos, esta es la rutina de limpieza que sigo en casa:
- Martes: Pongo el robot aspirador y limpio el polvo
- Jueves: Aspiro con la Dyson en profundidad, friego el suelo y limpio el polvo
- Lunes-Miércoles-Viernes: Paso la mopa y limpio el polvo.
El aspirador tiene que tener filtro antiácaros. El mío es el Dyson DC 33c Pro, no es barato pero me dio la confianza de estar certificado por la fundación Británica de asma y alergia. Es muy buen aspirador, práctico y merece la pena la inversión.
Para limpiar el polvo utilizo las gamuzas atrapa polvo de mercadona con el spray limpiador de mopas o limpiacristales, según la superficie.
Atención a la cama
Un sitio donde debemos prestar especial atención es la cama. No solamente hay que cambiar la ropa de cama al menos una vez a la semana, sino que también hay que aspirar el colchón, mínimo una vez al mes.
Lava la ropa de cama a temperatura de más de 70º C para acabar con los ácaros.
Una vez a la semana aspiro el colchón y las almohadas y una vez al mes les paso la vaporetta. La mía es la Karcher SC2, es bastante económica y limpia perfectamente.
Ojo con la humedad
Si vives en una zona con mucha humedad, seguro que lo vas a notar. Los ácaros campan y se reproducen a sus anchas cuando la humedad es elevada.
Intenta mantener la humedad de la casa por debajo del 50%. Puedes usar el aire acondicionado o la calefacción para conseguirlo. También existen aparatos deshumidificadores que te ayudarán a mantenerlos a raya.
Deshazte de lo imprescindible
Para evitar que se acumule el polvo y hacer más fácil la limpieza, intenta mantener las superficies con lo mínimo imprescindible. Esas figuritas que tanto te gustan estarán mejor en una vitrina. Si no les tienes mucho apego, ponlas en Wallapop.
Mantén todo en armarios y cajones cerrados para evitar que entre el polvo en la medida de lo posible.
Las alfombras y moquetas son otro nido de bacterias y ácaros. Lo recomendable es tener las menos posibles. Si te resulta imprescindible, aspírala regularmente y pásale la vaporetta para mantenerla limpia.
Las cortinas, almohadas y otros textiles del hogar también hay que lavarlos regularmente. Con las cortinas sobretodo es un rollo, así que pásales el aspirador una o dos veces al mes e intenta lavarlas (a más de 70º C) al menos cada 6 meses.
Si tienes niños, no te olvides de los peluches y muñecos blanditos. Una o dos veces al mes, mételos en una bolsa hermética con bicarbonato. Sacude bien para que se reparta el polvo y mételo en el congelador durante la noche. Al día siguiente, aspíralo bien y listo.
En la medida de lo posible, es mejor elegir peluches certificados para niños alérgicos y con asma. Son lavables por lo que es más fácil mantenerlos limpios.
Por último, otra opción a la que podéis recurrir es un purificador de aire. Hace unos días os hablé sobre él, porque estoy muy contenta con él. El mío es el Rowenta Intense Pure Air, que tiene 4 niveles de filtración, no sólo para el polvo, por lo que es muy completo.
Espero que os sirvan algunos de estos trucos para mantener los ácaros a raya y podáis estar más a gusto en casa.
Y tú, ¿qué trucos tienes para acabar con el polvo? ¡Cuéntanos!