¿Te has quemado tomando el sol? Te damos algunas ideas para aliviar y reducir el daño en la piel
A todos nos ha pasado. Por mucho cuidado que tengas, aunque uses protector solar… hay veces que te quemas por el sol. Antes o después te puede pasar, ahora el daño ya está hecho pero ¿qué podemos hacer? Estos consejos ayudarán a tu piel a recuperarse y reducir los molestos picores.
Se acabó el sol
Parece obvio, pero lo primero es evitar provocar más daño. Se acabó tomar el sol hasta que tu piel se haya recuperado. Si te ha pasado en los primeros días de vacaciones, no te preocupes, pero protégete con camisetas con protección solar, ponte protector solar SPF50 y hazte amiga de la sombrilla. Lo importante de las vacaciones es desconectar y disfrutarlas con los tuyos, no es obligatorio volver como un conguito.
Baja la temperatura
Lo primero que debes hacer cuando te das cuenta de que te has quemado es intentar reducir la temperatura. Para ello, un baño de agua fría (o helada si puedes) te ayudará a rebajar el hinchazón y el picor. No es el momento de usar jabones agresivos, ni de frotar con la esponja. Llena la bañera y relájate.
Si la bañera no te emociona, puedes darte duchas frías o aplicar bolsas de frío en la zona afectada.
Viva el aloe
El aloe vera es un ingrediente de muchos After Sun y su fama está completamente justificada. Contiene vitaminas A,C y E que ayudan a reparar tu piel y contiene los antioxidantes que tu piel quemada tanto necesita. El aloe calma al instante y ayuda al proceso natural de curación. Si has sido precavido y tenías el bote en la nevera mejor que mejor, ya que agradecerás el fresquito.
El After Sun es tu amigo
Si no tienes aloe a mano, el after sun o una crema que contenga vitaminas C y E, antioxidantes, ceramidas, avena o soja te servirá de ayuda. Cuanto más hidrates tu piel, más ayudas a reparar la piel. Cuanto más natural sea la crema y menos frotes al aplicarla, mejor.
No vale cualquier crema
Si no tienes a mano aloe, ni after sun, aplica paños empapados en leche. La leche contiene vitaminas y grasas que hidratan y alivian la piel quemada. Coge un paño limpio y empápalo de leche fresquita, aplica durante 15-20 minutos.
Ni se te ocurra echarte protector solar, o cremas anti-edad. Muchas de estas cremas contienen benzocaina, lidocaina o retinol que son perfectas para piel sana, pero pueden producir más agresión sobre pieles con quemaduras.
¡No te toques!
Si te has quemado bastante y te pica, ni se te ocurra rascarte. Ya sabemos que te mueres de ganas, pero es lo peor que puedes hacer. Te van a salir ampollas y pequeñas burbujitas, ¡ni se te ocurra romperlas! Es la forma natural de la piel de reparar el daño, déjala trabajar. Cuando empieces a pelarte, por mucho que parezcas una serpiente mudando la piel, no se te ocurra arrancártela.
Ibuprofeno para reducir la inflamación
Te has quemado, tu piel está roja, muy tirante y te duele. Se queja de que no le pusieras protector solar. El ibuprofeno es antiinflamatorio, te ayudará a bajar el hinchazón y el dolor.
Curar también por dentro
Las quemaduras solares provocan deshidratación y cansancio. Tu cuerpo necesita agua para recuperarse pero si te resulta demasiado aburrida hay otras opciones. El agua de coco, el té verde o las bebidas isotónicas tienen el agua y los minerales que necesitas ahora.
Intenta comer platos ricos en omega 3, como el salmón o el aguacate, ya que ayudan a curar y proteger tu piel de los rayos UVA.
¿Una quemadura seria?
Todos estos consejos ayudan siempre que no sea una quemadura grave. En este caso, debes acudir rápidamente al médico. Si la quemadura cubre más del 20%, tienes fiebre, escalofríos, vómitos o te duele mucho, es hora de ir a urgencias.
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Esperamos que os sirva de ayuda. ¿Tienes algún otro consejo para las quemaduras solares? Cuéntanos en los comentarios!
Fotos: Maggie Brauer | Benjamin Horn | srslyguys | John Revo Puno