Si quieres un cambio pero sin llegar a cortar tu pelo de forma radical, prueba a cambiar donde llevas la raya
Hay detalles que pueden parecer pequeños, pero que tienen un gran efecto en nuestra apariencia. La forma de nuestras cejas es uno de ellos por ejemplo. Si las llevas finas o gruesas, o delineadas, pueden cambiar totalmente nuestra apariencia. Otra de las cosas que tiene una gran importancia es dónde llevamos la raya del pelo.
Dónde la llevemos, puede transformar nuestro look de niña buena a rebelde. ¿Lo mejor de todo? Puedes cambiarla de sitio todos los días, varias veces y no requiere cortar el pelo ni gastar dinero, ¿qué más se puede pedir?
Por supuesto, hay algunos trucos y es que la raya y la forma de nuestra cara tienen mucho que ver. Es importante compensar y conseguir equilibrio para sacar lo mejor de ti.
Cara alargada
Para redondear una cara alargada, lo mejor es optar por la raya al medio. Ayuda a acentuar tus ojos y tu mandíbula gracias al efecto de la simetría del pelo en ambos lados.
Cara cuadrada
Para este tipo de caras, lo mejor es una raya alta a un lado. Hazte la raya a un par de dedos desde el centro. Esto ayuda a alargar un poco la cara.
Cara corazón
Por el contrario, si tu cara tiene forma de corazón, prueba con una raya al lado muy baja. Ayuda a suavizar las facciones y disimular si tienes una mandíbula muy pronunciada.
Cara ovalada
Las chicas con esta forma están de suerte porque todo les favorece, así que puedes llevarla donde quieras. Simplemente elige donde más te guste a ti, pero todo te sienta bien.
¿Pelo rebelde?
Si has llevado la raya durante mucho en el mismo lado y ahora la quieres cambiar, puede que te cueste un poco porque el pelo está acostumbrado a ir en una determinada dirección. Eso sí, si tienes un remolino, evita ese lado para llevar la raya.
Para que te resulte más fácil, dómalo cuando todavía esté húmedo. Al salir de la ducha, con el pelo todavía mojado, hazte la raya y después elimina el exceso de agua con una toalla. Aplica una nuez de mousse moldeadora directamente en la raíz y peina en el sentido de la nueva raya. Sécalo teniendo en cuenta esta dirección y sujeta un par de mechones con clips para terminar de secarlo.
Una vez seco, quita los clips y aplica un poco de champú seco en la raíz para mantener a raya la grasa. Tu pelo poco a poco se irá acostumbrando a su nueva «ubicación» y en un par de semanas se acostumbrará.
Como siempre decimos cuando hablamos de «reglas» de belleza, no hay nada estricto y aunque sean recomendaciones generales, lo mejor es probar y experimentar y que tú misma decidas. Lo importante es que tú te veas guapa y favorecida con el resultado, no lo que digan los expertos.