¿Sabías que el maquillaje mal aplicado puede sumar y echarte años encima? Descubre los errores más comunes y cómo evitarlos fácilmente!
El maquillaje puede transformar nuestro aspecto, camuflando manchas, imperfecciones y resaltando tus puntos fuertes. Pero por otro lado, también puede sumarnos años y hacernos parecer mayores de lo que realmente somos, si no lo aplicamos de la manera correcta o utilizamos productos que no se ajustan a las necesidades de nuestra piel. Por eso, en este artículo hemos recopilado algunos de los errores más comunes que nos suman años y cómo podemos evitarlos de forma fácil y sencilla. ¡Vamos a verlo!
5 errores de maquillaje que te suman años
1. Utilizar una base de maquillaje incorrecta
La base es una de las claves para conseguir un maquillaje que quede natural y parezca que no llevas nada. Para ello, tenemos que asegurarnos que está formulada específicamente para nuestro tipo de piel y sus necesidades. Las pieles maduras y secas van a preferir bases en textura fluída y con ingredientes que hidraten la piel. De esta manera, conseguirás un aspecto más jugoso y natural, además de sentir la piel más cómoda durante el día.

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Si ves que, según pasan las horas, tu base se acumula en las arrugas y líneas de expresión, quizá es que estás aplicando demasiada cantidad. Es mejor aplicar una fina capa que unifique el tono, sin llegar a hacer desaparecer tus pecas y lunares. Esto da un resultado más natural.
Si necesitas cubrir manchas o imperfecciones, es mejor utilizar un corrector o aplicar otra capa de base sólo en esas zonas.
Otra cosa a tener en cuenta es el tono. Recuerda que la base de maquillaje debe ser de nuestro tono de piel. Aplicar una base más oscura para dar aspecto bronceado es un error que hará “efecto máscara”. Para esto, utiliza polvos bronceadores sólo en frente, pómulos, barbilla y puente de la nariz, y conseguirás ese acabado “besada por el sol”.
2. Pasarse con los polvos
Los polvos compactos, sobretodo aquellos con acabado mate, pueden resecar y acentuar las líneas de expresión y las zonas secas del rostro, además de que pueden llegar a cuartear el maquillaje.
La solución es utilizar polvos translúcidos y, de nuevo, menos es más en cuanto a cantidad, sólo en las zonas que quieras matificar. Usa una brocha grande (mi preferida es tipo mofeta) que no aplica demasiado polvo y además lo reparte más fácilmente. Concentrate en aplicar los polvos en la zona T y evitando las zonas con más arrugas.
Si tu piel es seca y/o apagada, prueba a utilizar polvos hidratantes con efecto jugoso para darle un aspecto más joven y fresco a la piel.

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3. Elegir sombras demasiado oscuras o brillantes
Las sombras de ojos en tonos oscuros o con demasiado brilli brilli pueden acentuar la flacidez, arrugas y patas de gallo alrededor de los ojos, haciéndote parecer más mayor.
Es recomendable utilizar sombras de ojos en tonos neutros y mates o satinados, como beige, marrón claro y gris suave. Evita aplicar sombras brillantes por todo el párpado; en su lugar, utiliza sólo un toque de brillo en el lagrimal para iluminar la mirada.
Para conseguir un resultado más pro, difumina bien las sombras para conseguir un look más suave, natural y sin líneas marcadas.
El brilli brilli (en exceso) también es nuestro enemigo, pero eso no significa que no podamos usar sombras brillantes. Puedes hacerlo aplicándolas en en lagrimal y centro del párpado si quieres un look más especial, pero entonces ten cuidado de no pasarte con el iluminador y mejor optar por un colorete satinado o mate.
4. Delinear el contorno de los labios con un lápiz más oscuro que el labial
Este es un error muy común a cualquier edad. Delinear el contorno de los labios con un tono más oscuro que el labial puede hacer que los labios parezcan más finos y de esta forma echarnos años encima.
La función del delineador es aplicar el color con más precisión en el borde del labio. Lo ideal es elegir un lápiz del mismo tono aunque esto no siempre es posible. En este caso, es preferible que sea un tono lo más parecido posible y, en todo caso, un poco más oscuro. Para que no se note la línea, una vez suaviza y difumina el delineador con un pincel hacia el interior de los labios. Así conseguirás un efecto degradado más natural.
Para terminar, si lo que quieres es que tus labios tengan más volumen, puedes aplicar un poquito de gloss en el centro para dar sensación de relleno y un resultado más juvenil en tus labios.
5. Descuidar las cejas
Las cejas escasas, demasiado finas, mal depiladas o sin forma definida pueden arruinar el acabado a todo el look de maquillaje y darte un aspecto envejecido.
Delinea y rellena las cejas siguiendo su arco natural y evitando depilarlas en exceso. Utiliza un lápiz o sombra de cejas de un tono similar o incluso un pelín más claro si solo vas a rellenar. Las cejas demasiado oscuras hacen la expresión muy dura y añaden años, por lo que es preferible que queden más claras y sutiles, ya que además queda más natural. No queremos parecer Groucho Marx.
Después de rellenar y definir las cejas, peina y fija los pelillos con un gel transparente o de color para mantenerlas en su lugar y darles un aspecto más joven y pulido.
Consejo extra
El delineado de ojos también puede hacer nuestra expresión más dura y sumarnos años, además de resaltar las ojeras. Si llevas un look natural de sombras neutras, prueba a delinear con un tono marrón oscuro en vez de negro. Si tienes las ojeras muy marcadas, intenta no delinear en el párpado inferior, ya que esto sólo atrae la atención a este punto.
Traza puntitos entre las pestañas y después únelos con una línea fina. Conseguirás un mejor acabado más natural y que parezca que tienes más pestañas.
Recuerda que, como la mayoría de cosas en la vida, el maquillaje se mejora con la práctica. Prueba y adapta estas recomendaciones a tu estilo personal y verás como te ves mejor con estos truquitos.